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Alcalá la Real. 07.11.2010. Llegamos unos minutos después de las 9:30. La mañana ha amanecido fría, el cielo parcialmente encapotado, pero pocas cosas hay que puedan con la ilusión de juntarnos un año más para hacer lo que nos apasiona. Desde muy temprano la organización ultima los detalles para que todo salga perfecto.
Me gustan estos encuentros porque muchos de nosotros no nos vemos desde hace un año, y siempre es agradable volver a encontrarnos con amigos después de tanto tiempo.
Los pilotos se apresuran en sacar los bártulos de los vehículos y a montar sus aparatos, sin prisas, pero sin pausa, con el buen hacer que dan los años de experiencia, tratando de poner a punto nuestras máquinas.
Pudimos ver modelos con verdadero pedigrí, con insignias al estilo de los Rolls-Royce.
Y su piloto, serio y formal, a la altura de las circunstancias.
Fuimos llamados por la organización para explicarnos todo lo que necesitábamos saber para pasar el día sin incidentes, disfrutando de lo que nos gusta. Y para que la charla nos pareciera más amena nos invitaron a mantecados y pastelitos. Todo un detalle pues a esa hora de la mañana viene muy bien alimentar a la masa gris con glucosa.
Fijaos en el detalle de la camiseta de nuestro distinguido piloto. Totalmente a juego con su modelo.
Los más valientes empezaron a comprobar el estado de la pista.
Y viendo que estaba todo correcto empezaron los vuelos. Algunos modelos fueron fáciles de cazar. Al ser grandes y volar lento no hubo ninguna dificultad ...
... al derecho...
... al revés ...
... incluso lo dejaban quietecito, como el que posa a caso hecho para la foto ...
... y tomando tierra con tranquilidad.
Llegó el turno de los "molinillos". Y algunos se empeñaron en ponérmelo muy difícil. Pero no contaban con mi astucia. Con el modelo parado, ningún problema.
Pero cuando se ponían a moverlo cual abejorro beodo ... aunque alguna foto medio decente pillé.
¡Olé, maestro! Menuda lección de 3D nos dio Vicente. He de confesar que ver esos vuelos de cerca me da pánico, porque sé lo fácil que es meter la pata con un helicóptero de estos, lo he sufrido como piloto del montón tirando a malucho. Pero en el vuelo que nos regaló Vicente no sentí miedo, por la elegancia, suavidad y coordinación que se percibía viendo ejecutar las maniobras. Me quito el sombrero.
Abierta de nuevo la pista, se sucedieron vuelos interesantes. Por ejemplo, este paramotor casero. Modelo muy curioso y me pareció escuchar que totalmente casero.
Llega el momento de trasladarnos a Reno, para asistir a una trepidante carrera entre dos Racers clásicos: un Gee Bee y un Ryan STA. Los contendientes preparan sus máquinas de potencia bruta. El suelo tiembla bajo nuestros pies al rugir los caballos de sus potentes motores.
Los pilotos esperan tensos los últimos minutos antes de acelerar a fondo.
Gas a tope, correcciones de timón para contrarrestar el tremendo par, carreteo y palanca atrás. Están en el aire.
Comienza la carrera ...
Vencedor y vencido toman tierra. Pero ha sido una carrera desigual. La diferencia de potencia ha sido un inconveniente para el vencido. Por tanto no tendremos en cuenta el resultado y nos conformaremos con haber disfrutado de sus vuelos.
Los "belicosos" también se acercaron a enseñarnos cómo vuelan sus modelos. Menuda estampa tienen en el aire. Eso sí, se vinieron sin las bombas para evitar desgracias.
Con la llegada de los bélicos, algunos pilotos se tomaron muy en serio las medidas de seguridad.
Pudimos disfrutar de múltiples modelos variopintos. No están todos, porque algunos no pude cazarlos. Mis disculpas. Seguido os dejo unas cuantas fotos de los que sí pude inmortalizar.
Como curiosidad, a ver si podéis explicar cómo puedo volar, posar y a la vez hacerme la foto.
Mi amigo José María, que no se olvida ningún año de llamarme para invitarme, con su hijo, al pié del cañón controlando los vuelos.
Cuando tenía un hueco, aprovechaba para filmar un poquito. Me confesó una vez que no se llevaba muy bien con internet, así que no sé si al final subirá el vídeo a la red. Eso sí, consiguió cazar al cazador.
Este modelo me dio mucha guerra. Fue el más difícil de afotar. De hecho ni siquiera sale bien la foto.
En mi defensa diré que el tamaño sí importa. Al menos para las fotos.
Sobre las 2 y pico de la tarde se cerró la pista de vuelo y el club nos ofreció una comida de hermandad. Nos pusimos morados de carne "secretaria", comida típica de la zona. De postre fruta del tiempo y café. Nos tienen muy mal acostumbrados.
¿Se puede pedir mas? Pues sí, hubo más. No contentos con ofrecernos un día entrañable entre amigos, aeromodelismo, camaradería, buen humor, desayuno, almuerzo y postre, ¡se pusieron a sortear aviones! Bueno, vale, eran pequeñitos, pero aviones al fin y al cabo. Es un detalle que diferencia lo bueno de lo mejor, y lo mejor de lo superior. Los agraciados fueron:
Manuel Ibanco (Club de Aeromodelismo de Linares)
José Mª Castro Muñoz (Club de Aeromodelismo de El Carpio)
Jaime Fenoy Aguilera (Club de Aeromodelismo de Linares)
Eduardo Blanco (Club de Aeromodelismo de Mijas)
Antonio Paniza (Club de Aeromodelismo Alas de Jaén)
Juan Antonio Perán (Club de Aeromodelismo de El Carpio)
Rafael Álvarez Cobo (Club de Aeromodelismo de Alcalá la Real)
Manuel Lopez Lopez (Club de Aeromodelismo de Mengíbar)
Jesús Medina (Club de Aeromodelismo de Mengíbar)
Luis Mena (Club de Aeromodelismo de Alas de Jaén)
Tan sólo me queda agradecer en general al club de aeromodelismo de Alcalá la Real por el día tan estupendo que nos hicieron pasar, y a mi amigo José María en particular por acordarse de avisarme, como todos los años. Gracias.
Un saludo.
y lo siento por los que no pudimos ir, una pena 
gracias por las fotos es muy agradable ver a gente que conoces y has compartido vuelos y 
, que bien lo habeis pasado, espero estar en la próxima reunión, haber si mi salud no me lo impide, felicidades, Ruben por las fotos, muy buenas y con copyright 
