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¡Y tan discreta! ¡Casi no me entero ni yo!
Como Norbert es amigo mío, y está “enchufado” abrimos el baile con su Vampire.
He de decir que este modelo está totalmente hecho “a huevo”. Con esa madera, que creo que le llaman de “balsa”. Es toda una preciosa obra de arte.
No me negaréis que tiene un cierto parecido con la abeja Maya. ¡Hasta las rayas son iguales!
Y…….al igual que la abeja Maya, ¡También vuela!
Norbert, como es muy considerado, viendo que el principiante en turbinas Raúl Lozano estaba deseando probar a la abeja Maya, le cedió el placer de probar ese modelo.
Aquí se puede ver como le imparte un cursillo acelerado de cómo se maneja un “chisme” de esos. Lo que hay que hacer para que suba o baje, o para que vaya a izquierda o a derecha. ¡Todo muy fácil!
Mientras duró el vuelo, tanto Raúl, como Norbert y todo el equipo de apoyo estaban en tensión manifiesta.
Cuando terminó el vuelo y el aterrizaje fue un éxito, las tensiones se relajaron, y el color y las sonrisas retornaron a los rostros.
El Lavochkin (¡Jo, que nombre más difícil!) de Paco Ibáñez, tampoco se quedaba atrás. También está hecho a puro huevo, partiendo de un pequeño tríptico.
Su despegue y vuelo son majestuosos.
José Durá e hijo con un Yak 55
Lo cierto es que este aficionado me saludó y me dijo su nombre, y que yo se lo confié (el nombre) a mi memoria.
Pero está visto que mi memoria no es lo que era, actualmente más que una memoria es una “lata de sardinas”.
Juan Manuel Alonso, hizo lo que quiso con un pequeño modelo de turbina, un Vortex.
El Blue Angels de José Coloma
Bernardo Cucarella (Turbi) con un F15.
Joaquín Jiménez con un Elan.
Vicente Rivera con un Storm.
Rafa Rivera con un Flash.
Miguel Soler con un Scorpion.
También volaron otros modelos, no tan “lucidos”, pero no por ello menos importantes. Y que si no pongo los nombres de los pilotos es porqué no los se.
Como en una buena quedada no puede faltar lo que no debe faltar: el alimento para el cuerpo.
¡A que la carne no se debe comer cruda!
¡Pues claro que no! Para eso se prepara una barbacoa con carbón vegetal.
Y………cuando el equipo de cocina, da la orden.
Todo “quisqui” ocupa su lugar y se dispone a comerse la carne a la barbacoa.
Y……¡Colorín colorado, este cuento se ha acabado!
Muchas gracias al presidente y a todos los socios del club Ala RC, por el fantástico día que hemos pasado.
Un saludo
Puente
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, soy Carlos Monge.
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